El plomo en la construcción
Fecha de Publicación: 10/27/2023
El plomo es un metal pesado y tóxico que se produce de forma natural. Tradicionalmente en la industria de construcción, la mayoría de las exposiciones excesivas al plomo se han detectado en los oficios como plomería, soldadura y pintura. “En cada uno de estos oficios, los trabajadores están en riesgo de ser expuestos al plomo a través de la respiración, ingestión o al entrar en contacto con él”, declara NIOSH (Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Laboral). NIOSH declara que a medida que el plomo entra al cuerpo, se almacena en los huesos, la sangre y el tejido de la persona. Permanece allí, por lo que se convierte en una fuente continua de exposición interna. “A medida que envejecemos, nuestros huesos se desmineralizan, y la exposición interna podría aumentar como resultado de una liberación más grande de plomo del tejido óseo”, nota la agencia. El plomo es una sustancia tóxica cumulativa y persistente que presenta un riesgo severo para la salud. El plomo ha estado intoxicando a los trabajadores por miles de años. Es uno de los riesgos laborales más antiguos y, hace cientos de años, se reconoció que el plomo era dañino cuando se inhalaba o ingería. La absorción de las cantidades excesivas de plomo puede causar enfermedades renales, al igual que de los sistemas nerviosos periférico y central.
Efectos del plomo
Los efectos del plomo en el sistema nervioso varían de síntomas leves de comportamiento a daño cerebral mortal. La exposición al plomo también puede resultar en la impotencia y esterilidad para los hombres, fertilidad reducida en las mujeres y puede afectar el desarrollo fetal. Si no se siguen las prácticas indicadas de higiene para el lugar de trabajo, el plomo el la ropa de los empleados puede exponer a sus familias en casa.
La sobreexposición a corto plazo puede causar fatiga, dolor abdominal, dolores de cabeza, pérdida de apetito, pérdida de memoria, y dolor u hormigueo en las manos o en los pies. Debido a que estos síntomas pueden suceder lentamente con el paso del tiempo, podrían diagnosticarse de forma errónea o ignorarse por completo.
La exposición de largo plazo al plomo puede resultar en dolor abdominal, estreñimiento, falta de concentración, depresión, náusea y enfermedad. Además, los trabajadores que son expuestos al plomo por periodos prolongados podrían estar en riesgo de enfrentar hipertensión, enfermedad del corazón o renal, y problemas de fertilidad.
A lo largo de los últimos 40 años, el uso del plomo se ha reducido a fin de prevenir la contaminación del medio ambiente. Esto ha reducido el nivel promedio de plomo en la sangre de los adultos de más de 20 µg/dL a menos de 5 µg/dL. Con esta reducción, ha sido posible identificar los efectos de salud del plomo a niveles mucho más bajos, y las recomendaciones para manejar la exposición al plomo se han ajustado. Las reglas para el trabajo con el plomo están bajo revisión por OSHA en Washington y otros estados en base a estas recomendaciones más nuevas.
Nota: Los trabajadores que sean expuestos al plomo podrían desarrollar una variedad de problemas de salud, como daño al sistema nervioso, al tracto digestivo, a la sangre, al riñón, al corazón y el daño reproductivo en los hombres y las mujeres.
¿Cómo puede ser expuesto al plomo en el lugar de trabajo?
En la construcción de edificios, el plomo a menudo se utiliza para los techos, las cornisas, el revestimiento de tanques y conductos eléctricos. En la plomería, la soldadura blanda, que se utiliza principalmente para soldar tuberías de hojalata y cobre, es una aleación de plomo y estaño. Se ha prohibido el uso de la soldadura blanda para una gran variedad de casos en los Estados Unidos. El uso de pintura a base de plomo en las aplicaciones residenciales también se ha prohibido por la Comisión de Seguridad de Productos para Consumidores. Sin embargo, ya que el color a base de plomo impide la oxidación o corrosión del hierro y el acero, aún se utiliza en los puentes, ferrocarriles, barcos, faros y otras estructuras de acero, a pesar de que hay revestimientos sustitutos disponibles.
Las exposiciones significativas al plomo también pueden surgir al remover la pintura de las superficies que estuvieron recubiertas con pintura a base de plomo, como en la reparación de puentes, renovaciones residenciales y la demolición. El potencial de la exposición a la pintura a base de plomo ha llegado a ser más común debido al aumento en el trabajo en las carreteras, que incluye la reparación de puentes, la eliminación residencial de plomo y la remodelación residencial. Ciertos oficios o "trabajos" específicos que podrían estar expuestos al plomo incluyen el hierro, la demolición, la pintura, la eliminación de pintura a base de plomo, la plomería, la climatización, los oficios eléctricos y la carpintería/renovación/remodelación. Las operaciones que pueden generar polvo y gases de plomo son:
La demolición de estructuras.
El cortado con llama.
La soldadura.
El uso de pistolas térmicas, lijas o trituradoras para remover la pintura de plomo.
El granallado de las estructuras de acero.
¿Cómo puede protegerse contra la exposición al plomo en el lugar de trabajo?
La forma más eficaz para proteger a los trabajadores es minimizar la exposición a través de los controles de ingeniería y las buenas prácticas laborales. La directiva de la OSHA es que deben utilizarse los respiradores solo cuando la ingeniería y las prácticas laborales, incluso los controles administrativos, no pueden reducir la exposición de los empleados a menos del límite de exposición profesional. Los respiradores deben utilizarse cuando la exposición de un empleado al plomo supera el límite de exposición profesional, durante las operaciones laborales para las cuales los controles de ingeniería y de practicas laborales no son suficientes para reducir la exposición del empleado al límite de exposición profesional o menos, y durante los periodos en los que un empleado solicite un respirador. La seguridad referente al manejo de plomo debe tomarse en serio. NIOSH ofrece varias recomendaciones para los supervisores y trabajadores:
Proporcione capacitación para los trabajadores sobre los peligros relacionados con el plomo y cómo protegerse antes de la exposición.
Realice una evaluación de exposición al plomo para determinar si el plomo está presente al nivel de acción o superior y en qué cantidades de conformidad con WAC 296-155-17609. La regla enumera “tareas desencadenantes” que requieren implementar controles hasta que se complete una evaluación completa de exposición, se da por hecho que los trabajadores son expuestos al plomo durante estas tareas.
Proporcione pruebas de sangre para determinar la intoxicación de plomo para los trabajadores que podrían estar expuestos regularmente a niveles superiores al nivel de acción (30 µg/m³ 30 o más días al año). Comience con una prueba cada dos meses por seis meses y luego cada seis meses después de eso. Si los trabajadores no son expuestos de forma regular pero podrían tener un proyecto de vez en cuando con exposición al plomo, el realizar pruebas de sangre para determinar la intoxicación de plomo antes y después del proyecto puede ayudar a revisar si los controles y las prácticas laborales están controlando la exposición de forma eficaz.
Lleve a cabo un monitoreo del aire para garantizar que los trabajadores no están siendo expuestos más allá del límite de exposición profesional (50 µg/m³). Capacite a los trabajadores y monitorice la exposición de forma regular si la exposición de los trabajadores super el nivel de acción (30 µg/m³).
No se debe perturbar el plomo si se puede evitar. Por ejemplo, podría resultar mejor sellar por encima de la pintura que contenga plomo en lugar de desportillar o remover la pintura existente para aplicar pintura nueva.
Remueva y reemplace los artículos que contengan pintura con plomo en lugar de intentar desportillar, lijar o intentar remover la pintura de otra forma.
Moje las superficies (p. ej. las superficies pintadas) antes y durante el trabajo (p. ej., tallar, lijar) que podría crear polvo que contenga plomo a fin de prevenir que los trabajadores inhalen o ingieran plomo (esto reduce la exposición pero no la elimina por completo).
Evite barrer, recoger con pala o cepillar el polvo que contenga plomo con medidas secas y mojadas. Solo utilice una aspiradora con filtro de aire particulado de alta eficiencia (HEPA, por sus siglas en inglés) para las actividades de limpieza.
Asegúrese de que la comida o las bebidas no estén presentes y no se consuman, que los productos de tabaco no estén presentes y no se utilicen, y que los cosméticos no se apliquen en las áreas en las que los trabajadores podrían estar expuestos al plomo.
Asegúrese de que los trabajadores se laven las manos y la cara antes de comer, beber o aplicar cosméticos.
Utilice ropa exterior que se pueda desechar o lavar (por separado) después de completar el trabajo. Asegúrese de que las áreas en las que se realice el trabajo con el plomo estén bien ventiladas.
Utilice equipo de protección personal adecuado, incluso gafas, guantes, botas y otros artículos de ropa protectores.
Utilice protección respiratoria aprobada por NIOSH cuando las exposiciones mediante el aire no se pueden reducir a menos del límite de exposición profesional de conformidad con WAC 296-155-17613.
Si usted está embarazada o planea un embarazo y tiene inquietudes sobre la exposición al plomo, hable con su proveedor médico. Los trabajadores con un historial personal o familiar de problemas cognitivos de salud, también deben tener cuidado con la exposición al plomo. Los empleadores pueden ofrecer EPP adicional y protección respiratoria para estos trabajadores y deben asegurarse de que hay buenas instalaciones para el lavado de manos y cara a fin de que los trabajadores las usen.
Referencias
1926.62 - Plomo | Administración de Seguridad y Salud Laboral (osha.gov)